domingo, 17 de julio de 2011

Amor en luna roja...

Se quedo mirando el vacio, sabía que realmente no era demasiada la altura que tenía ese lugar, pero la inmensidad de la oscuridad le provocaba vértigo, la luna era llena pero su extraño color rojo, no le permitía ver gran cosa...
A lo lejos podía escuchar como el mar ronroneaba, y por el otro lado el tronar de la madera mojada que se encontraba en la fogata que habían hecho, la música y el sonido de las voces de los demás chicos que habían ido con ellos, el la miro y le sonrió...

-"Todo va a estar bien, yo estaré a tu lado"
Ella se sonrojo, era la primera vez que hacia algo como esto, usualmente la que se encargaba de hacer esto era su hermana, sabía que sería diferente, no era demasiado complicado pero era diferente a todo lo demás, con él las cosas más descabelladas y lo que juro jamás hacer, tenía sentido y ella simplemente lo hacía sin pensarlo...
Él la tomo de la mano, y la acerco lentamente...
-"Ya lo sé"- le dijo al oído-"no tengo miedo, además lo necesitas...”- sus palabras comenzaron a apagarse, el ronroneo de las olas se convirtieron en gritos, la música comenzó a taladrar en su cabeza, y las risas y voces se hacían mas fuertes, "Si no lo haces tú, lo hare yo, y yo no tendré compasión", la voz de su hermana, era más fuerte que todo lo demás, sabia q eso era obra de ella, cuando se molestaba, su conexión era turbia y violenta, ella también tenia sed.-"Yunuén¿? Yunuén¿? Lo hare ahora está bien¿?"
Tomó el cuchillo y se corto la mano, el olor atravesó sus fosas nasales de un golpe y sus colmillos crecieron en un instante, el tono su piel palideció, y sus pupilas se transformaron de un marrón a un azul vibrante, "ahora, hazlo ¡AHORA!"
Yunuén levanto su mano y le paso la lengua a la herida, el sabor de la sangre y la misma sangre recorrieron su garganta, él sentía sus colmillos en el costado de la mano, temía que en cualquier momento ella los enterrara, pero ella solo lamia la herida, entonces sintió una pequeña punción en la mano, cerró los ojos y la punción desapareció, al abrir los ojos ella ya no estaba, en cambio su hermana, se encontraba a pocos metros de donde él estaba, con los ojos rojos en vez de azules...
-"Es hora de comer"- le dijo sonriente, se acerco a él lentamente y su cuerpo se contoneaba con mucha elegancia, "no te atrevas, el es mío", se detuvo en seco- "Tengo sed, ¿QUE SE SUPONE QUE HAGA?"- Gritó a la oscuridad en un tono molesto, miro el abismo de la oscuridad, corrió a él y lo tomo de la cara-" Te salvaron pequeño gatito asustadizo"- Le soltó la cara y se aventó al mar...

jueves, 14 de julio de 2011

Asfixia

Desperté con la sensación de que algo estaba completamente destrozado y gracias a un sonido que no reconocía por completo, me gire y abrazando con fuerza la almohada me resigne al hecho de que tenía que levantarme, cerré los ojos "5 minutos más", apague el despertador sin verlo y solté un suspiro, sabía que me bombardearían con preguntas o me darían sonrisas que harían que tuviera que responder con una sonrisa destrozada y completamente falsa, volví a girar y quede viendo la ventana, tome mi teléfono nuevamente, "debo buscar esa canción", cerré los ojos y me metí mas en las cobijas, "esto no debió de haber pasado" las imágenes en mi cabeza no dejaban de pasar en el escenario que se aparecía cuando cerraba mis ojos, ese sonido volvió a zumbar en mis oídos, era hora de levantarse.

Vi el suelo de mi habitación, trozos de papel higiénico tirados por todos lados, permanecí sentada en la cama mientras observaba mi cuarto recién recogido, mi computadora en un lugar completamente nuevo, y los trozos de papel en el suelo, "estúpido clisé americano, solo falta la alfombra".
Me desvestí y al contemplar mi cuerpo semidesnudo frente al espejo, logre ver esas marcas que me había dejado en aquella ocasión, habría deseado que ese momento hubiera sido eterno, permanecer justo así; tome mis cosas sin ganas de vestirme y me arregle sin ganas de arreglarme "debo verme bien en momentos como este".
Tome mis cosas y salí por la puerta...
Sus palabras me asfixiaban, su comportamiento había tomado mi conciencia y la había hecho añicos, "Si tan solo me lo hubiera dicho claro..." una lagrima recorrió nuevamente por mis mejillas, pero ahora conocía las reglas del juego, y era todo lo que necesitaba, me limpie la cara antes de subir al autobús -"A Metro Mixuca por favor"-