miércoles, 11 de agosto de 2010

Carta a mis amigos


Creo que esto es para aquellas personas que hicieron de estas vacaciones, las mejores de mi vida, o al menos de lo que he vivido...
Y aunque lo más probable sea que no lo lean, porque les dé hueva, o simplemente se olviden después de mencionárselos, quiero dedicárselo a ustedes porque a pesar de que fue corto el tiempo que convivimos para mí fue de los mejores tiempos de mi vida...
Debo admitir, que los extrañare mucho, y que todo lo que compartimos fue de gran ayuda para mí, y que definitivamente, me enseñaron que los amigos pueden estar en cualquier lado y que uno se la puede pasar muy bien, aun cuando no hay nada que hacer...
Es curioso como esos amigos que tanto había buscado aparecieran justo antes de irme haciendo de mi decisión algo mucho muy difícil, pero tengo que marcharme por un tiempo y también una parte de mi está ansiosa por que eso pase.
Y a pesar de que hemos convivido un corto tiempo, me han brindado su amistad, hemos reído de tonterías, experimentado sensaciones totalmente fuera de este mundo y sumamente geniales, y hemos estado juntos por una que otra batalla personal en la que nos hemos apoyado.
Me han visto explotar y me han recibido como si nada hubiera pasado, como si tan solo hubiera necesitado ir por algo a un lugar diferente a donde ustedes estaban; me han regañado por meter la pata, me han alentado a hacer lo que no me animaba, me han prestado su hombro para llorar, así como yo les he prestado el mío, y he oído de ustedes los típicos -"No manches", -"Tranquila, todo estará bien", o los típicos -"Que chin..." o -"Que pen..."
En fin...
Sea lo que sea que me haya dado la oportunidad de conocerlos y experimentar lo chido que es estar con amigos reales, ¡Gracias!
Gracias por estar ahí, por estar aquí y gracias a todos esos eventos desafortunados que terminaron siendo afortunados, pues así tuve el mejor verano de todos...
¡¡¡Los Amo!!!